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Evidencia científica sobre los efectos secundarios de los antisépticos más usuales versus efectos secundarios de las sacarosa en el tratamiento de las heridas.

  Comunicación en póster presentada en el

IV Simposio Nacional sobre úlceras por presión

12 th  Conference of the European wound management association

Granada 23, 24 y 25 de mayo de 2.002

Autores:  M.C. Cid González, J.A. García Viveros, M.J. Sánchez de la Nieta Ogallar, C. Alcón Jiménez, J. Martínez Florindo

 

Índice:

Objetivos

Material y métodos

Resultados

Conclusiones

Póster

Agradecimientos

Bibliografía

Objetivo:  

Es una idea generalizada que a las heridas, cuando se están curando, hay que aplicarles algún tipo de antiséptico para evitar su infección. Esta idea es una idea equivocada, ya que existe evidencia científica suficiente que demuestra que la limpieza de las heridas con suero fisiológico es suficiente para mantener las heridas sin infección1,2.

Lo frecuente es que las heridas estén contaminadas, y no hay que procurar su esterilización. 

El uso habitual, y a veces indiscriminado, de los antisépticos más usados (clorexidina, yodo en sus distintas formas farmacológicas, sulfadiacina argéntica y violeta de genciana) nos hace olvidarnos de sus efectos secundarios: sensibilizan, irritan, y llegan incluso a provocar que se retarde la cicatrización de la herida3,4,5.

Queremos poner de manifiesto el uso abusivo de los antisépticos y los efectos secundarios que presentan, así como las ventajas que sobre estos presenta el uso de la sacarosa, que es tan eficaz como el mejor antiséptico y con menos efectos secundarios, además de desbridante, antiedematoso, no irritante, no se reabsorbe, es desodorante,  estimulante de la cicatrización y barato6.

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Material y Métodos:  

Hemos hecho revisiones bibliográficas y búsquedas sistemáticas, a través de Internet,  en bases de datos PubMed (MEDLINE), Tryp database, Cochrane library, Index de Enfermería, Investen, Bandolier, con las palabras claves Anti-Infective Agents Local/adverse effects/therapeutic use, Disinfectants/pharmacology, Antisepsis/methods, sugar/ wound, sugar/injury, antiseptic, antiséptico y antisépticos. Ultima búsqueda realizada con fecha 28 de febrero de 2002.

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Resultados:

Encontramos 9 artículos de interés relacionados con los efectos secundarios en el uso de los antisépticos, de los cuales hay 4 ensayos clínicos que estudian los antisépticos más usuales entre sí1,7,8,9, y un estudio comparativo en cerdos entre los antisépticos más usuales y la sacarosa10 y 4 informes de expertos sobre los efectos secundarios de los antisépticos más usados3,4,5,11.

De la sacarosa encontramos 7 comunicaciones sobre el uso del azúcar y los efectos secundarios de esta1,12,13,14,15,16,17.

 

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Conclusiones:  

La lectura crítica de los trabajos encontrados  nos lleva a pensar que si las heridas no están infectadas, no se deben usar antisépticos. El lavado con suero fisiológico a chorro con la presión suficiente para arrastrar los detritus sin lesionar el tejido sano es suficiente. Como alternativa al suero fisiológico se puede utilizar el agua e incluso el agua y jabón neutro18.

Los antisépticos más usados en las curas de heridas (yodo en sus diferentes preparaciones farmacológicas, clorexidina, violeta de genciana, sulfadiacina argéntica) tienen su poder antiséptico en que alteran las proteínas de la membrana citoplasmática y modifican los grupos funcionales de proteínas y de ácidos nucleicos, tanto de los microorganismos como del sustrato más superficial de la herida, retardando la cicatrización.

El mecanismo de acción de la sacarosa es físico. El poder antiséptico se lo ofrece el gradiente de osmolaridad que presenta, que provoca la deshidratación del citoplasma  bacteriano, lisando e impidiendo la reproducción bacteriana. Con respecto al lecho de la herida, es cierto que deshidrata las células más superficiales, pero al estar estas interconectadas, por capilaridad, se provoca un gradiente de rehidratación de las capas más profundas a las superficiales, estableciéndose un equilibrio osmótico19.

Los antisépticos provocan destrucción de los macrófagos, siendo algunas preparaciones yodadas hasta 10 veces más tóxicos para el leucocito que para la bacteria13, aumentando el desequilibrio de la cicatrización fisiológica, mientras que la sacarosa, no solamente no destruye los macrófagos, sino que el gradiente de osmolaridad que provoca, favorece la afluencia de líquidos a la superficie y la microangiogénesis y por extensión, el mecanismo de defensa y regeneración tisular fisiológico.

La cicatriz, con el uso de la sacarosa, es más fuerte, debido a que se provoca una concentración de macrófagos, lo que conlleva a un aumento de los fibroblastos y, por consiguiente, contribuye a la mayor síntesis de colágeno6.

En la literatura revisada, no hemos encontrado diferencia cuando se ha usado azúcar en grano o pasta de azúcar, realizada con polietilenglicol 400 y peroxido de hidrógeno como excipiente para evitar que  la sacarosa se caiga en las heridas en declive.

Algunos pacientes han comentado notar un leve escozor, pasajero, al aplicar el azúcar en la herida20, y como casos anecdóticos, comentar dos casos de pacientes terminales intervenidos de neumonectomía por cáncer epidermoide y carcinoma bronquial, a los que se le aplicaban 1.500 y 1.300 grs. de azúcar a diario en la cavidad torácica, como tratamiento de un empiema refractario a la antibioterapia específica, que fallecieron durante el tratamiento, por insuficiencia renal14,15, y que achacaron al azúcar, si  bien es cierto que el azúcar no se reabsorbe fuera del tracto digestivo12,16

Existe una comunicación de un médico de una leprosería en la India que no aconseja el uso del azúcar porque atrae a moscas y hormigas17.

De esta lectura crítica se deduce que el azúcar actúa como el mejor de los antisépticos, con menores efectos secundarios y un costo económico menor, no solamente por ser barato, sino porque, al evolucionar más rápidas las heridas, se ahorra en  recursos.  

 

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                                                                                                  .           Póster                                                                                              

 

   

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Agradecimientos

Agradecemos la colaboración, ya que sin sus aportaciones no se podría haber hecho este trabajo,  a:  

D. Francisco Ibáñez, dibujante de 13 rue del Percebe

D. Joaquín Torres, D. Antonio Castellanos y D. Salvador Ortega, médicos del Centro de Salud de Gerena (Sevilla).

Dña. Isabel Fernández Fernández, médica del Centro de Salud de Camas (Sevilla), coordinadora de investigación y del programa de medicina basada en la evidencia del Distrito Sanitario Camas – Sierra Norte (Sevilla).

Dña. Angeles Guinda Garín y don Venceslao Moreda, físicos del Instituto de la Grasa (CSIC) de Sevilla.

Dña. Ana Bermúdez Loizaga, farmacéutica del Real e Ilustre Colegio Oficial de Farmacia de Sevilla.

Dña. María de los Angeles García-Carpintero Conde, enfermera profesora de Enfermería Medicoquirúrgica de la Escuela de Enfermería del H.U. Virgen Macarena de Sevilla.

Farmacia de Dña. Elena Barba Mendiela, en Gerena (Sevilla)

D. Vicente Ruiz de Larramendi y D. Julián  Vaca, químicos de Azucarera Ebro Agrícola

 

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Bibliografía:

1)     Dire DJ., Welsh AP.; A comparison of wound irrigation solutions used in the emergency department, Ann Emerg Med 1990 jun, 19(6):704-8

2)      Zupan J, Garner P.; Topical umbilical cord care at birth ,Cochran library 2.001

3)      Zapata-Sirvent RL, Hansbrough JF.; Cytotoxicity to human leukocytes by topical antimicrobial agents used for burn care.: J Burn Care Rehabil  1993 Mar-Apr;14(2 Pt 1):132-40

4)      McCauley RL, Linares HA, Pelligrini V, Herndon DN, Robson MC, Heggers JP.; In vitro toxicity of topical antimicrobial agents to human fibroblasts.:  J Surg Res  1989 Mar;46(3):267-74

5)      Damour O, Hua SZ, Lasne F, Villain M, Rousselle P, Collombel C.; Cytotoxicity evaluation of antiseptics and antibiotics on cultured human fibroblasts and keratinocytes.: Burns  1992 Dec; 18(6):479-85

6)      Herzage L., Montenegro J. R., Joseph A.L; Tratamiento de las heridas supuradas con azúcar granulado comercial, Boletín y Trabajos de la Sociedad Argentina de Cirujanos (año XLI),1.980, nº  21-22: 315-30    

7)      Lammers RL, Fourre M, Callaham ML, Boone T.; Effect of povidone-iodine and saline soaking on bacterial counts in acute, traumatic, contaminated wounds.: Ann Emerg Med  1990 Jun;19(6):709-14

8)      Vogt PM, Hauser J, Rossbach O, Bosse B, Fleischer W, Steinau HU, Reimer K.; Polyvinyl pyrrolidone-iodine liposome hydrogel improves epithelialization by combining moisture and antisepis. A new concept in wound therapy.: Wound Repair Regen 2001 Mar-Apr;9(2):116-22

9)      Gilmore OJ, Reid C, Strokon A.; A study of the effect of povidone-iodine on wound healing.: Postgrad Med J  1977 Mar;53(617):122-5

10)  Archer H.G., Barnett S., Irving S., Middleton K.R.,. Seal D. V.; A controlled model of moist wound healing: comparison between semi-permeable film, antiseptics and sugar paste; Jnl. of Experimental Pathology, 1990;  71; 2: 155-170.

11)  Faddis D, Daniel D, Boyer J.; Tissue toxicity of antiseptic solutions. A study of rabbit articular and periarticular tissues.: J Trauma  1977 Dec;17(12):895-7

12)  González-Calvín J.L., Peña Angulo J.F. y Peña Yánez A.; Efectos de la ingestión de sacarosa sobre la osmolaridad plasmática y diuresis en litiásicos renales, familiares asintomáticos y sujetos sanos. Revista Clínica Española; 172,1.984, nº 6 : 329-332.

13)  Gordon H., Midleton K., Seal D., Sullens K.; Sugar and wound healing: The Lancet, 1985, 21 September; 663-4

14)  Debure A., Gachot B., Lacour B., Kreis H.;Acute renal failure after use of granulated sugar in deep infected wound; The Lancet 2 de mayo de 1.987; 1.034-5.

15)  Viau F., Seta N., le Tinier J.Y., Lededente A.; Insuffisance rénale aiguë après traitement d´une plaie par le saccharose; La Presse Médicale,  11 de febrero de 1.989;  18; 5; 227.

16)  Archer H., Middleton K., Milledge J., Seal D.; Toxicity of topical sugar; The Lancet  27 de junio de 1987: 1.485-6.

17)  Mutalik S.; Coment: the use of honey and sugar for the treatment of ulcers in leprosy; Leprosy Review:1991, 62 (2): 228

18)  Capillas Pérez, R.M.; Tratamiento de las úlceras cutáneas crónicas; Formación Médica Continuada en Atención Primaria junio-julio 2000, 7 (6); 68-84 (400-412)

19)  Chirife J, Scarmato G, Herszage L; Scientific basis for use of granulated sugar in treatment of infected wounds. The Lancet, 1 (8271) ,1982 Mar 6: 560‑1   

20)  Cid González, MC., García Viveros, JA., Martínez Florindo, J., Sánchez Hurtado, I., Sánchez de la Nieta Ogallar, MJ., Alcón Jiménez, C.; La sacarosa, una buena alternativa en el tratamiento de las heridas. (En imprenta)

21)  Bose B;Honey or sugar in treatment of infected wounds; The Lancet, 24 abril 1982: 963.

22)  Chirife J., Herzage L.; Sugar for infected wounds.  The Lancet, 17 julio 1982: 157.  

23) Jordan J. M.; Practical Management of Pressure Sores; Canadian Family Physician, octubre de 1992: 2.383-93

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